Esta es la historia de Luis Soriano, un maestro colombiano que decidió un día llevar los libros a las aldeas y pueblos más alejados de su país. Con sus dos burros, "Alfa" y "Beto", acerca la cultura a niños que lo han pasado muy mal en la vida. Vale la pena ver el vídeo y reflexionar sobre nuestro mundo civilizado.
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En ocasiones tenemos que pararnos a reflexionar y comparar para darnos cuenta y agradecer lo mucho que tenemos, y aprovechar el tener al alcance tantísimo. Ya vemos que estos niños tan dispuestos a aprender tienen muy pocos medios, por eso es una labor digna de reconocer la de Luis Soriano, que intenta poner y pone un poco de luz entre tanta sombra, al igual que hay que reconocer la gran labor que hacen los docentes en todos los lugares del mundo. Estoy enormemente agradecido a la educación que he recibido y que sigo y seguiré recibiendo. Un beso muy fuerte.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes, Béntor! Somos fruto de una educación, pero también lo somos de la fortuna de haber accedido a ella. Gracias por tu comentario, eres, como siempre, muy especial.
ResponderEliminarOpino que Luis Soriano es una persona admirable ya que dedica su vida a ayudar a todos aquellos niños que no pueden recibir una educación digna por culpa de la probreza o la falta de medios. En España, un país civilizado, por suerte la gran parte de los niños reciben una buena enseñanza, algo que deberíamos valorar y agradecer a los que lo hacen posible ya que eso es lo que hace que en un futuro haya gente preparada y educada para enfrentarse al mundo adulto.
ResponderEliminarEn mi opinión este sistema del biblioburro es una gran herramienta para los niños a los que se les acerca. Gracias al biblioburro y por supuesto a su creador Luis Soriano, los niños abren su imaginación y creatividad, se distraen aprendiendo y eso les ayuda a no pensar en la situación en la que se encuentran, se pierden en mundo de sueños y aventuras, y este mundo es el de los cuentos y la enseñanza, enseñanza que les da una magnífica persona como es Luis Soriano, que les acerca todo este mundo, por muy lejos que estén los niños. Por este motivo me da rabia cuando nosotros tenemos las posibilidades de aprender, leer… y a veces nos da igual y no las aprovechamos y esos niños se fascinan al ver un libro, ahí está el verdadero interés por aprender y espero que esos niños se superen día a día y aprendan. Porque lo más bonito que hay en este mundo es el saber.
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