El Premio Nacional de Poesía ha recaído este año en el poeta canario José María Millares Sall, fallecido en septiembre de 2009, por su obra Cuadernos (2000-2009). Es un premio concedido por el Ministerio de Cultura.
José María Millares (Vegueta, Las Palmas, 1921-2009), pertenece a una saga familiar de artistas; sus hermanos Agustín y Manolo destacaron el ámbito cultural insular y nacional en poesía y pintura, respectivamente.
Fue distinguido con la concesión del Premio Canarias de Literatura el año pasado. En su discurso reflexionó sobre la palabra en la poesía, palabras puras que “… me llevarán lejos, a más lejos que todo lo que está lejos, y me acomodaré para dormir junto a lo que nunca duerme, porque siempre estará despierta esta muerte que tampoco muere, y eso nos llevará entonces a la poesía”.
El poeta murió, pero quedan sus palabras y su poesía. Ahí radica la grandeza del artista.
Debajo
de la piedra hay un reloj
y agujas que caminan y el rodar del agua bajo tierra
y encima de esa nube el tiempo
y tras del pájaro que vuela
otra piedra lanzada tras el reloj que escapa
y tras de todos esa sombra
que huye y el silencio y más allá de su luz
ese animal sin ojos
que aún
nos llama.
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