martes, 29 de noviembre de 2011

José Luis Sampedro, Premio Nacional de las Letras 2011



Hoy se ha hecho pública la concesión del Premio Nacional de las Letras al escritor José Luis Sampedro. El Ministerio de Cultura ha reconocido así la infatigable labor literaria de este autor, de 94 años. Después del Premio Cervantes, éste es el galardón más importante de las letras españolas.

El jurado lo cataloga como "uno de los más importantes escritores vivos en lengua castellana, así como una referencia intelectual y moral de primer orden en la España de la segunda mitad del siglo XX".
Sampedro, nacido en Barcelona el 1 de febrero de 1917, es escritor y economista. Ha trabajado en distintas instituciones bancarias y en varias universidades, compaginando su trabajo como asesor económico y docente y político, con la de escritor. Miembro de la Real Academia Española desde 1990, José Luis Sampedro tiene una extensa obra literaria. Algunos de sus títulos más famosos son El río que nos lleva (1961), El caballo desnudo (1970), Octubre, octubre (1981), La sonrisa etrusca (1985), y La senda del drago (2006). Precisamente este último título está inspirado y localizado en las Islas Canarias, ya que Sampedro ha pasado largas temporadas residiendo en Tenerife.






Para saber más:




domingo, 27 de noviembre de 2011

La importancia de la lectura



Hoy aparece en el diario digital elcorreo.com un interesante artículo de Javier Muñoz, titulado "¿Leer libros es de engreídos y no leer de cabezas huecas?". (http://www.elcorreo.com/vizcaya/20111127/local/leer-libros-engreidos-leer-201111251256.html).


En plena era digital, en que la lectura tiene verdaderos boicoteadores en la cultura audiovisual y en la inmediatez de Internet, John Carey, profesor emérito de la Universidad de Oxford, hace una defensa de la lectura como una fuente permanente de cultura.


Según este profesor, la mayor división cultural la marca la distancia entre las personas que leen libros y los que no. Considera que el hábito de leer está adquirido cuando ya no supone un esfuerzo. Y esto se consigue después de leer mucho. Esta tarea se aprende desde la niñez en casa, colegios y bibliotecas.


Es interesante al respecto la opinión del Nobel Mario Vargas Llosa, quien en una entrevista concedida ayer al suplemento Babelia de El País, manifiesta su temor de que Internet frivolice la literatura, como ha ocurrido con la televisión.




Nuestra función como lectores debe ser la de hacer perdurar el hábito personal de la lectura, tanto en su soporte tradicional en papel, como en las ediciones digitalizadas. Sólo entonces se habrá logrado reducir el abismo cultural entre los que leen libros y los que no.