sábado, 6 de febrero de 2010

Lo imprescindible

Vivimos en la sociedad del bienestar. No queremos admitir la palabra crisis en nuestro vocabulario diario. Estamos acostumbrados a tener de todo, y ese todo multiplicado por dos, tres, o más… Quizás por eso no le damos a lo que tenemos el valor necesario. Pensamos que todo es reparable, duplicable, sustituible o sencillamente digno de ser eliminado para dejar espacio a nuevas pertenencias.

Si preguntamos a nuestros mayores nos dirán que en sus tiempos las pertenencias tenían otro valor, bien por la escasez de ellas, o bien por la bendición de tenerlas. A nuestros padres y abuelos les costó muchísimo, casi aquello de “sangre, sudor y lágrimas”, conseguir un cierto bienestar vital.

Por eso es tan difícil elegir. Tenemos tanto que no nos gusta tener que decidir con qué quedarnos. Hay ejemplos literarios sobre el valor de lo imprescindible: en El nombre de la rosa, el fraile Guillermo de Baskerville casi pierde la vida intentando rescatar del incendio del monasterio algunos de los mejores libros medievales: pasa un auténtico calvario intentando elegir los libros que salvaría, frente a la impotencia de saber que muchos ejemplares únicos sucumbirían al fuego eterno. Algo parecido le ocurre a Hypatia en la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. En El señor de los anillos, J. R. Tolkien crea todo un universo de personajes girando en torno a un preciado objeto, todos dispuestos a matar o morir por obtener o custodiar un pequeño anillo, pero de enorme significado.


En la vida de “no ficción” también ocurren desgracias, catástrofes, sucesos inesperados e inexplicables que nos pueden cambiar la vida y nuestro modo de pensar. En estos días de tormentas, riadas, terremotos… hay una pregunta que queda en el aire:

Si tuvieras que quedarte con una sola pertenencia, tangible o no, ¿qué elegirías y por qué?

15 comentarios:

  1. Yo me quedaría con la maleta donde están los documentos de toda mi familia porque sin esa maleta no podríamos hacer absolutamente nada, incluso hay documentos que ya no se tramitan y son bastante antiguos.

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  2. Toc, toc, ... Hola a tod@s. Dos cositas: una, como bien dices las cosas tenían valor, hoy lo confunden con precio; dos, yo me quedaría con las fotos importantes de mi vida, en las que están mis seres queridos ( lo tangible y no tangible) Suerte y que sean felices.

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  3. ¡Hola! Es cierto que las nuevas generaciones cada vez valoramos menos lo que tenemos y es porque en la mayoría de los casos, se nos da todo lo que pedimos. Quizás nuestros padres anelaron tener varios objetos en su infancia o juventud y por esa razón ahora intentan que a sus hijos no les falte de nada. Seguramente no se den cuenta de que la felicidad no se consigue con la cantidad de pertenencias que poseas, sino que con los buenos recuerdos y experiencias que surgen en la vida. Afortunadamente, he sido educada "a la antigua", y me siento super feliz de haber vivido todo lo que me ha tocado vivir, para ellos, tengo las fotos que me ayudan a recordarlo siempre que quiero, por eso si tuviera que quedarme con una sola pertenencia seria con un pendrive o album, depende de la situación en la que me tenga que acomodar, lleno de fotografías.
    ¡Saludos a todos los visitantes!

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  4. Correcto, ese es el punto: "Tenemos tanto, que no nos gusta tener que decidir con qué quedarnos". Esto no nos hace darnos cuenta que lo más importante no es lo material, sino lo intangible. Lo que da la verdadera felicidad no es la cantidad de aparatos de última tecnología o todo el oro del mundo, sino todos los momentos felices que transcurren a lo largo de nuestra vida junto a nuestros seres más queridos.

    Yo me quedaría con mi memoria, porque en ella están almacenados todos esos momentos de dicha y dignos de recordar que nadie, salvo una enfermedad o la muerte, me podría arrebatar jamás.

    Los buenos recuerdos no pesan, no son difíciles de conseguir y siempre están ahí.

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  5. Yo creo que en la actualidad se han perdidos ciertos valores familiares. Creo que si no fuera por mi familia y por como me han educado desde mi infancia donde es cierto que me han dado cosas como el portátil donde escribo pero también me han hecho vivir como ellos, es decir, trabajar y sufrir para conseguir cosas que hoy en día conseguirías con un par de billetes. Creo que si tuviera que llevarme algo seria mi familia y los recuerdos aunque la sociedad no nos permitiría vivir solo con eso. Pero son valores que nunca se deben olvidar

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  6. Yo estoy totalmente de acuerdo con Tamara, y creo que mi madre ha sabido educarme de una manera en la que lo material es lo menos importante y en la que lo que vale son los momentos y sentimientos vividos.
    Si tuviera que quedarme con algo, serian los textos que a escrito mi abuelo durante muchos años, donde escribia relatos de su vida, lugares de barranco hondo, orden cronologicos de la gente que iba muriendo en el pueblo, etc... ya que ahora mismo no puede seguir recordando y escribiendo, asi que tendria la historia de mi familia, de mi pueblo y el recuerdo de cuando mi abuelo estaba bien.

    Un saludito!! ^^

    P.D: soy Amanda

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  7. Yo me quedaría con esos recuerdos y experiencias vividas con mi familia y mis seres queridos, pues gracias a estos soy como soy y gracias a los errores cometidos he aprendido a no volver a cometer esos mismos errores.

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  8. Bueno principalmente lo imprescindible para mi, si me tuviera que quedar únicamente con una cosa de mi vida. Sería mi memoria, ya que en ella se encuentran los recuerdos más importantes para mí. Puede ser que no pueda llegar a recordar todo lo vivido pero seguramente recuerde lo más impactante, llamativo…etcétera. Cosas que nunca podré olvidar. Tal vez muchas de esas cosas que recuerde hayan sido vivencias malas y que me hayan hecho llorar y estar mal, pero gracias a esas y a muchas otras buenas, en conjunto me han llegado a formar como persona, mi forma de pensar, mi carácter… Lógicamente en lo que me quede de vida seguiré viviendo muchas mas cosas que me seguirán formando, pero destacar que nunca llegaría a ser como soy actualmente sin la presencia del entorno que me rodea, amigos, familia…

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  9. Lo siento, cualquiera de las respuestas que pueda dar a esta pregunta será incorrecta. Queda muy bonito decir que nos quedamos con la familia, con los recuerdos, fotos... ¿A quién engañan? ¡Ah, sí! A la profe, para que valore la gran madurez que tienen al quedarse con lo más pequeño, lo "más importante para ustedes".

    Elegiría, por encima de todo, nada. Sólo querría ser rico. "Vaya estupidez", pensarán, "El dinero no da la felicidad". Por eso veo necesario un matiz, una frase de un gran profesor de secundaria, que probablemente la había sacado de alguien más viejo y sabio que él. La frase, el matiz, es el siguiente: "No es rico el que más tiene, sino el que menos necesita".

    Pero... ¿Cómo elegir "no necesitar nada"? Recuerdo una de mis películas preferidas de dibujos animados, Aladín. Por aquellos tiempos (que me resultan incluso lejanos después de una década) siempre me parecieron pocos los tres deseos que la lámpara le concedía a Aladín, y siempre encontré estúpido al protagonista, por pensar en el genio y darle la libertad malgastando su último deseo.

    No sé si fueron los diálogos estúpidos (con los que por cierto me partía de risa), pero mi cabeza comenzó a funcionar. ¿Que pasaría si yo me encontrara una lámpara? Desde luego no iba a desperdiciar mis preciados deseos salvando genios por ahí.
    No recuerdo si estuve mucho tiempo pensando en eso, o si realmente me preocupó. Lo que si recuerdo es que llegué a la paradójica conclusión de que, en caso de encontrar una lámpara con un genio dentro, mi primer deseo sería tener infinitos deseos.

    Nunca me gustó elegir, creo que nada es tan poco importante como para no ser necesario. Por eso no elegiría nada, ni tangible ni intangible. Me quedaría con todo, o en su defecto, elegiría una lámpara. Eso sí, la lámpara que sea de oro y diamantes, no vaya a ser que el genio no se trague eso de los infinitos deseos y tenga que venderla.

    Lucas

    P.D: http://relatosyotroscuentos.blogspot.com

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  10. Brillante, Lucas. Veo que empiezas a salir de tu agujerillo "marmotero" para dejarte leer. Lo que te pasó a ti con la lámpara de Aladino lo veo como propio, sólo que la situación era ésta: "Cierra los ojos y pide un deseo"... ¿Cuál era el deseo? ¡Obvio: que siempre TODO me fuera bien! Claro que problablemente esa petición sonrojara a la propia palabra "deseo".

    En cualquier caso, lo que han considerado imprescindible en los comentarios anteriores no es nada desdeñable. Es cuestión de apego familiar, vital o personal a lo que nos rodea. No creo que se intente engañar a nadie con eso.

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  11. ¿Con qué me quedo? Con el amor...el amor de la familia, el amor de aquellos pocos amigos, ese gran amor...El amor que hizo que cuando estabas llorando rompieras en carcajadas, que cuando estabas undido en un pozo sin salida encendió un mechero y tiró la cuerda, el amor que hacia que cuando necesitaras algo sonara el timbre de la puerta, que cuando pensabas que nada tenía sentido te puso palillos en los ojos para que vieras más allá de la necedad...Esa es la mayor pertenencia que encuentro...Se queda como foto(Tamara) grabada en la memoria(Emilio) y como el mejor de los recuerdos(Gabriel).
    Saludos

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  12. Elegir una cosa entre todas aquellas que forman la persona que eres es imposible, es como elegir entre tu padre o tu madre, bueno para algunos esa es facil, es como si dos personas queridas para ti estan en peligro y te dan a escoger salvar a una, sería algo imposible. Se que parezco una persona indecisa, pero aun si, si no lo fuera, no sería capaz de decir con que quedarme con un porcentaje del 100%, si lo hiciera sería de una aproximacion del 40%, ya que como todo el mundo sabe, somos jovenes y lo que te parece genial ahora, luego resulta ser una gran estupidez. Pero aun asi intentaré elegir algo, a ver.............uhmmmmm.............. que difícil esto de pensar, no se como los filósofos podían hacer que pareciera tan fácil. Ahhhh, ya lo tengo....., no, se me olvidó, lo siento, lo intentaré otra vez........ Sí,¡ la ganadora con un porcentage del 40% es ........ las amistades!. Creo que si en este momento me dieran a elgir entre todo lo que soy, me quedaría con las amistades que tengo y he tenido, incluyendo la familia, que son los primeros amigos que uno tiene desde que nace. En mi opinión es lo mejor para mi, porque al contrario que los demas, mi memoria no es buena, y tampoco tengo muchas fotos (soy algo timida). No nesecito fotos porque los veo muy amenudo, tampoco necesito recordarlos porque cada día pasa algo que hace que los quiera más de lo que ya los quiero, siempre hay nuevas y emosionantes aventuras por vivir. Para mi los amigos lo tienen todo, son como Dios, son capaces de hacerte sentir bien cuando te sientes mal, son capaces de encender una luz en medio de la oscuridad para guiarte por el buen camino, en las buenas vienen cuando son llamados y en las malas vienen solos, son aquellos que te ayudan a levantarte cuando los demas ni si quiera saben que te has caido. Decir todas las virtudes que tienen los amigos es como decir con que quedarme, sería algo imposible porque hay infinitas. Con esto me despido, espero no aburrir.

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  13. respecto a la pregunta...Si tuvieras que quedarte con una sola pertenencia, tangible o no, ¿qué elegirías y por qué? bajo mi punto de vista no se puede contestar por el simple hecho de que una persona independientemente de lo que diga va a elegir en función de las circunstancias en las que se encuentre en el momento de la elección...y ahora mismo no hay nadie que se sienta presionado para realmene elegir sino simplement contestan a la pregunta y ya está.Es más alguno hará lo que ya comentó lucas anteriormente hablar simplemente para quedar bien con la profesora, aunque en este caso lucas parece ser que lo a puesto con un tono de supremacía.Volviendo al tema principal de mi comentario, que es la respuesta a dicha pregunta.A pesar de que algunos lo han puesto de corazón yo creo que la persona se definen por sus actos y no por sus palabras, y me gustaría recalcar esto último.

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  14. Dudo que una persona que confunde el sarcasmo con la supremacía conozca el significado de alguna de estas dos palabras. Por si acaso, y para aclarar cualquier duda, voy a consultar:

    Sarcasmo: Burla sangrienta, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo.

    La definición parece exagerada, pero es la que da la rae (http://www.rae.es). Lo que sí es cierto es que mi sarcasmo no ha llegado al punto de burla sangrienta, aunque todo se andará...

    Y veamos ahora, de la mano de nuestra academia de la lengua, el siguiente término:
    Supremacía: Preeminencia, superioridad jerárquica.

    Y por si no ha quedado claro:
    Preeminencia: Privilegio, exención, ventaja o preferencia que goza alguien respecto de otra persona por razón o mérito especial.

    ¿Crees realmente que tengo preferencia con respecto a ti por algún mérito especial?
    Me gustaría que contestaras a esto.

    Qué fácil es juzgar desde el anonimato...

    P.D: Sí, vuelvo a ser sarcástico y ahora me aproximo un poco más a eso de "burla sangrante".

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  15. Con que pertenencia me quedaría? Si con esta pregunta incluimos absolutamente todo vinculado a nuestra existencia, me inclinaría por la capacidad del ser humano de guiarse a sí mismo en situaciones de completa desesperación, que desde un punto de vista racional no tienen salida. Siempre que tomamos una decisión importante se crea un dualidad en nuestra mente, por un lado un “yo” pesimista, que en algunos casos se podría clasificar como realista; por otro lado el “yo”: lleno de esperanza, que está limitado por la experiencia del pasado y que nos transmite en cierto modo una seguridad con respecto al futuro, Nietzsche lo llamó el “Superhombre”, creo que esa sería mi elección.

    Saludos!

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